Ni te imaginas todas las noches que pasé sin dormir por pensar que todo había terminado, pero hoy puedo decir que no me haces falta ya.
Todas las huellas que había en mí se han borrado y ahora te juro que no me importas.
Ya no me importan tus promesas, tus palabras ni tus mentiras.
Borré tus besos de mi piel y tu sonrisa de mi mente y ahora la que sonríe soy yo.
Pensé que sin tu amor me moriría, me consumiría poco a poco, pero con el tiempo he aprendido a ser feliz, y mírame, aun sigo viva.